Influenza

Pffff. Estoy terriblemente aburrida. No quiero confesar que en realidad si tengo trabajo. Podría poner al corriente los millones de informes que no he entregado en los ultimos meses por falta de tiempo, o hacer los expedientes que me miran hostilmente desde la esquina de mi escritorio. Pffff. Los dias sin estrés están hechos para no trabajar. Para alardear diciendo que no hay nada que hacer, y morderse la lengua cada tres letras. Encima de todo, el resto de la gente -que seguramente tiene las mismas pocas ganas de trabajar que yo- encuentra un placer AUN MAYOR que el de costumbre en sacarnos la garra que tan continuamente nos saca, y martirizarnos de la manera que tanto disfruta. Pfff otra vez. No entiendo por qué el afán de gastar las energías en cosas tan tragicamente insignificantes.


Pero en fin, cada quien sus perversiones.